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El Cid Campeador: Señor de Valencia

El Cid Campeador: Señor de Valencia

Es innegable que la historia de España está repleta de héroes valerosos cuyas hazañas perdurarán eternamente. Las mayores batallas y conquistas de nuestro pasado no habrían sido posibles sin la intervención de estos personajes que, con el paso del tiempo, se han convertido también en objeto de leyenda. Hoy en Arenal de Sevilla vamos a hablar de uno de los más importantes: Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.

Tales fueron sus victorias que incluso se dice que ganó una batalla después de haber muerto. Inspiró el más importante cantar de la historia: El Cantar del Mio Cid. Sin embargo, no se trata solo de un personaje literario ya que realmente vivió alrededor del siglo XI. Si quieres saber más acerca de la vida y la leyenda de nuestro Cid, sigue leyendo.

Etimología y origen de su nombre

Con el sobrenombre de Campeador (experto en batallas campales) ya se le conocía en vida. En el año 1098 se atestigua un documento firmado por el mismo Rodrigo Díaz con el nombre latino Rudericus Campidoctor. Además las fuentes árabes del siglo XI lo citan como Rudriq al-Qanbiyatur (Rodrigo el Campeador).

Por otro lado, se le llama Cid (del árabe “señor”) a partir de la conquista de Valencia en el año 1094, como señal de respeto en el Poema de Almería. Además sus coetáneos zaragozanos y valencianos utilizaban la palabra Cid para dirigirse a él como tratamiento honorífico.

Biografía

Monumento al Cid en Sevilla
Monumento al Cid en Sevilla

Rodrigo Díaz de Vivar nació alrededor del año 1048, y según la tradición probablemente fue en Vivar del Cid, a 10km de Burgos. Sin embargo no existen fuentes de la misma época de Rodrigo que corroboren esta información, ya que la primera asociación expresa del Cid con esta población aparece en el año 1200 con El Cantar del Mio Cid, y no es hasta el siglo XIV cuando en el cantar Mocedades de Rodrigo se dice que este nació en Vivar.

Desde muy joven sirvió al infante Sancho, que posteriormente se convertiría en Sancho II de Castilla. En su séquito aprendió a manejar las armas además de a leer y escribir. Rodrigo ayudó al rey Sancho a conquistar los territorios de León y Galicia, que anteriormente pertenecían al padre del monarca hasta que a su muerte se dividió entre sus tres hijos.

Retrato del rey Alfonso VI de León
Retrato del rey Alfonso VI de León

Tras el acceso de Sancho al trono leonés, su hermana la Infanta doña Urraca de Zamora se sublevó junto a la nobleza. El Campeador sitió la ciudad, pero Sancho fue asesinado durante la contienda. Su hermano Alfonso VI recuperó los tronos de León y Castilla, anexionando Galicia y unificando el reino.

El nuevo rey desterró al Cid en dos ocasiones, refugiándose este en Zaragoza ya que era la única taifa que no tributaba parias a Alfonso VI. Por este motivo se decidió a conquistar Valencia, para establecer un señorío hereditario que no estuviese bajo el amparo de ningún rey. El cadí Abeniaf, con apoyo de los almorávides, se había hecho con el poder de la ciudad levantina en el año 1092, y en cuanto lo supo el Cid se dirigió a Valencia, sitiando la fortaleza de Cebolla (actualmente en el término municipal de El Puig), a 14 km de la capital.

Rodrigo comenzó a cercar la ciudad, y los valencianos pidieron auxilio a los almorávides. Estos enviaron sus tropas contra las huestes del Cid, pero fueron rápidamente repelidos dejando sin ayuda a la ciudad de Valencia. Tras casi un año entero de sitio, Valencia cayó el 17 de junio del año 1094, y este adquiere el título de Príncipe Rodrigo el Campeador. Los ataques almorávides no cesaron, pues unos meses más tarde repelió a las tropas de Abu Abdalá Muhammad ibn Tāšufīn, sobrino del emperador Yusuf, y como este numerosos ejércitos trataron de recuperar la ciudad de Valencia para el Islam.

El Cid murió en Valencia entre mayo y junio del año 1099. Su esposa Jimena, convertida en señora de Valencia, consiguió defender la ciudad durante algún tiempo gracias a la ayuda de su yerno Ramón Berenguer III de Barcelona hasta que en mayo de 1102 se vieron en la obligación de huir ante la imposibilidad de seguir repeliendo tropas almorávides. Desde entonces Valencia permaneció en manos musulmanas hasta 1238, cuando fue definitivamente recuperada por Jaime I.

Leyenda

Al haber tantos datos con falta de precisión documental, la literatura se encargó de rellenar los huecos que faltaban. Por ejemplo el Cantar del Mio Cid cuenta solo la última época de su vida, desde el destierro de Castilla a la conquista de Valencia, con sus hechos convenientemente narrados y añadiendo elementos literarios.

Espada Tizona en la Catedral de Burgos
Espada Tizona en la Catedral de Burgos

Según se dice, Rodrigo había hecho jurar tres veces a Alfonso VI que este no había tenido nada que ver con la muerte de su hermano Sancho. El rey quedó muy molesto por la situación y lo desterró ordenando que nadie le diese posada ni alimentos, y quedando sus hijas y esposa al cuidado del abad don Sancho el Cid marchó hacia Valencia, con su espada Tizona y montado en su caballo Babieca, conquistando la ciudad tras varias batallas.

Para reconciliarse con el rey Alfonso VI, Rodrigo envía los 100 mejores caballos que tenía y le ofrece las tierras que ha conquistado, además de pedir que su familia viajase hasta Valencia para reencontrarse. Finalmente el rey aceptó.

Infantes de Carrión piden al Cid la mano de sus hijas.
Infantes de Carrión piden al Cid la mano de sus hijas.

Los infantes de Carrión piden la mano de las hijas del Cid, y al viajar a Valencia para contraer matrimonio con ellas quedan en ridículo al asustarse de un León amaestrado que el Cid cogió del cuello y metió en su jaula.  Estos, para vengarse, llevan a sus hijas a un monte donde las azotan y las abandonan, siendo socorridas por un caballero que las lleva ante su padre. Rodrigo no perdona a los infantes y los mata en un duelo.

A su muerte, también dice la leyenda que estando los musulmanes en batalla contra los cristianos, estos ataron el cuerpo de Rodrigo a una silla y lo subieron a un caballo. Sus enemigos al verlo huyeron despavoridos, ganando así la batalla después de muerto.

El Cid Campeador siempre ha sido un héroe de nuestra historia, pero su vida cabalga entre el mito y la realidad. Y a ti, ¿qué te parece su leyenda? Si conoces alguna historia de Rodrigo Díaz de Vivar, no dudes en contárnosla en los comentarios. 

Fuentes

https://www.caminodelcid.org/cid-historia-leyenda/cid-historico/

https://es.wikipedia.org/wiki/Rodrigo_D%C3%ADaz_de_Vivar#El_desarrollo_de_la_leyenda

https://es.wikibooks.org/wiki/Wikichicos/Leyendas/El_Cid

https://es.wikipedia.org/wiki/Urraca_de_Zamora

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