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La Orden del Temple

Caballeros Templarios:  Non nobis, Domine, non nobis.

La historia de España está repleta de hazañas, sucesos épicos y eventos extraordinarios. Muchos de ellos aparecen de la mano de alguna de las numerosas órdenes militares que han existido a lo largo del tiempo: estas eran sociedades religiosas y militares que, nacidas en el contexto de las Cruzadas, tenían como objetivo la protección de los Santos Lugares y la fe cristiana. Algunas perecieron para dar lugar a otras nuevas, muchas se fusionaban entre ellas para crear órdenes más poderosas, e incluso otras perviven hoy día como asociaciones civiles de carácter nobiliario.

La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo del Rey Salomón fue una de las órdenes militares más importantes y poderosas de la historia de nuestro país. Sus miembros, conocidos como Caballeros Templarios, se mantuvieron activos durante casi dos siglos, en la Edad Media. ¿Su objetivo? Proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su conquista. Si quieres saber más sobre estos Caballeros de Cristo, cuáles fueron sus mayores hazañas, o cómo vivían, Arenal de Sevilla te lo cuenta.

Creación de la Orden

A principios del siglo XI, los lugares tradicionales de peregrinación eran Jerusalén y Santiago de Compostela. En el camino hacia estos destinos había numerosos peligros: los caminos estaban repletos de bandidos, y los señores locales cobraban importantes tributos para permitir al peregrino pasar por sus tierras.

Concilio de Clermont
Concilio de Clermont

Jerusalén cayó en manos turcas, por lo que en el Concilio de Clermont (año 1095) se decidió llevar a cabo una expedición militar que supuso la conquista de Jerusalén en 1099. Apenas creado este reino, algunos de los caballeros que participaron en la Primera Cruzada decidieron permanecer defendiendo los Santos Lugares y a sus peregrinos. A esos guerreros se les otorgó como como asentamiento el antiguo Templo de Salomón, en Jerusalén, y así adquirieron su nombre. Poco después, en 1129, se redactó la regla para la Orden del Temple: aquí se recoge el tipo de ayuno, el peinado, sus obligaciones…

En su etapa inicial eran solo 9 caballeros, así que se dedicaban a escoltar a los peregrinos que visitaban los Santos Lugares para asegurarles un viaje tranquilo. Tras la aprobación de su libro de reglas, la Orden se expandió y llegó a los reinos de Aragón y Castilla.

En nuestro país, los Caballeros templarios tuvieron una larga lista de hazañas. En la Corona de Aragón obtuvieron muchos territorios tras ganarse el favor de los reyes, y en la Corona de Castilla repoblaron zonas conquistadas por los cristianos, creando asentamientos y edificando ermitas. Una de las batallas más importantes de la época fue la de Las Navas de Tolosa, donde los templarios lucharon contra la invasión almohade, derrotándolos en 1212 junto a los ejércitos de los territorios cristianos de la península. Además apaciguaron la rebelión de Murcia en 1265, y como recompensa obtuvieron diversos territorios y castillos para asentarse.

Fin de la Orden

Jacques de Molay, último gran maestre de la Orden, se negó a aceptar la fusión de las órdenes militares bajo un único mando. Aprovechando esta situación, los enemigos de los templarios presionaron al Papa Clemente V para que comenzase un proceso contra la Orden: se les acusó de sacrilegio, herejía, adoración a ídolos paganos y renegar de Cristo entre otras cosas. Felipe IV de Francia capturó al maestre y a 140 caballeros templarios, torturándolos hasta que se reconocieron culpables de los cargos, reales o no, lo que supuso que los señores locales fueran expropiando los territorios anteriormente cedidos a la Orden.

Jacques de Molay
Jacques de Molay, último maestre templario

Para dar publicidad a esta confesión, se construyó una plataforma delante de la catedral de Notre Dame, en París, pero en el último momento el maestre Molay proclamó la inocencia de la Orden y reconoció haber falseado sus declaraciones, alegando que fue obligado a mentir mediante torturas. Ninguno de los presentes creyó su testimonio, e inmediatamente fue quemado, atado a una estaca.

La Orden del Temple quedó entonces disuelta, y sus miembros fueron perseguidos. Clemente V nunca tuvo clara la culpabilidad de la Orden, y en un momento de duda redactó el pergamino de Chinon, que contenía la absolución a los Templarios, pero nunca llegó a hacerse oficial.

Acusaciones y herejías atribuidas

Baphomet
Representación de Baphomet

Esquieu de Floyran era un espía a las órdenes de la corona francesa, y este contaba que conoció a un prisionero templario que le había confesado todos los pecados de la Orden. Redactó una lista de más de cien acusaciones, entre las que se incluían adoración a un gato que se aparecía en las asambleas y a una cabeza con tres caras, que equiparaban a Dios. Según Floyran, los templarios aseguraban que estos ídolos habían sido los causantes de la grandeza de la Orden. Además los acusó de adorar a Baphomet, una deidad antropomórfica de un macho cabrío.

Simbología templaria

El hábito de los templarios era una túnica blanca, con una cruz de paño rojo que también portaban en sus estandartes. Su lema era el siguiente:

Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam

Sigillum Militum Xpisti
Sigillum Militum Xpisti

Traducido como “no para nosotros, Señor, no para nosotros, sino para la gloria de tu nombre”, resume el propósito de su existencia. No luchaban por intereses privados, sino en dedicación a la gloria de Dios.

Por otro lado, utilizaban un sello: el Sigillum Militum Xpisti, sello de los Soldados de Cristo. Este representa su humilde origen, ya que muestra a dos caballeros compartiendo un mismo caballo.

Costumbres y obligaciones

Según su libro de reglas, los templarios debían llevar el pelo corto, al igual que la barba. Usaban camisa y calzoncillos que no podían quitarse para dormir, y solo podían tener 3 caballos. Se les permitía tener un criado que les ayudase a cuidar sus armas, y no podían portar oro o plata que no hubieran obtenido de la caridad.

Cruz templaria
Cruz templaria

Podían comer carne, pero solo tres días a la semana, con abstinencia lunes, miércoles y sábados. Dormían solos en una cama, aunque no podía faltar luz en su dormitorio. Además solo podían escribir o recibir cartas bajo el permiso del gran maestre.

Un caballero templario podía poseer tierras e incluso gobernarlas por sí mismos, y podían contraer matrimonio: estos no podían compartir vivienda con aquellos que guardaban castidad.

Curiosidades

Los templarios tenían prohibido jugar al ajedrez o a los dados, pues se consideraban motivos de disputa, y tampoco podían realizar apuestas. Pero lo más curioso es que estos caballeros eran conocidos por su longevidad: vivían hasta los 70 años en la Edad Media, unos 35 años más que la media de la época. Esto se debe a que su dieta era muy avanzada, e incluso se considera la predecesora de la dieta mediterránea: legumbres, pescado, fruta fresca y poca carne. Con esto evitaban una de las enfermedades más frecuentes de la época: la gota.

Los Caballeros Templarios jugaron un importantísimo papel en la historia de nuestro país durante la Edad Media, y su legado ha permanecido hasta nuestros días. Si te gusta la Orden del Temple y su simbología, te animamos a visitar nuestra web y echar un vistazo a nuestros artículos templarios.

Fuentes:

http://www.ordendeltemple.com/

http://www.e-torredebabel.com/historia/templarios/habito-obligaciones-templarios.htm

https://www.abc.es/sociedad/abci-secreto-longevidad-templarios-dieta-mediterranea-higiene-201604011201_noticia.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Caballeros_templarios

http://www.ordendebatalla.org/blog/2015/02/20/los-caballeros-templarios-3aparte-el-ingreso-en-el-templ

https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_militar

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